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La mesoterapia es, según los especialistas, una técnica que sirve para tratar diferentes tipos de enfermedades orgánicas, entre las cuales se encuentran la celulitis, la obesidad y la caída del cabello. En todos los casos se afirma que su aplicación trae resultados muy favorables.
Solamente sirve para la caída del cabello -explican- en aquellos pacientes que no han llegado a un grado irreversible de alopecia, es decir, cuando los pacientes conservan aún las raíces de los cabellos a ser revitalizados.
El procedimiento consiste en aplicar microinyecciones de agujas muy finas en el cuero cabelludo, brindando a las zonas afectadas por la caída del cabello los nutrientes necesarios (aminoácidos, vitaminas, oligoelementos y vasodilatadores) que contrarresten los efectos de los andrógenos y de la enzima 5 alfa-reductasa, provocadores del debilitamiento capilar.
El tipo de tratamiento y la frecuencia de las sesiones de mesoterapia, dependen en cada caso particular del diagnóstico y grado de alopecia encontrado en el paciente.
Suele comenzarse con una sesión semanal de 20 minutos que va disminuyendo la frecuencia de sesiones a medida que el tratamiento avanza, concluyendo en una sola sesión mensual que sirve para “mantener” los buenos resultados alcanzados hasta ese momento.
La duración total estimada es de 8 meses, y suele acompañarse con lociones, champúes, y masajes capilares que “refuerzan” los efectos favorables de esta técnica.
Al utilizarse agujas tan pequeñas, el tratamiento –siempre según los especialistas– suele ser indoloro. En algunos casos donde el paciente perciba molestias se podría utilizar también un anestésico local.
Quienes apican la mesoterapia afirman que los resultados pueden apreciarse a partir de los 3 o 4 meses de comenzadas las sesiones. Para que no exista ninguna incompatibilidad con la técnica, los especialistas sugieren a los pacientes consultar a un dermatólogo antes de comenzar.
Mesoterapia para la Caída del Cabello
A pesar que el grado de popularidad de la mesoterapia es innegable y que incluso en el caso de otras enfermedades se observan resultados respetables, no todo lo que se dice de este tratamiento es favorable. En lo que respecta a patologías relacionadas con la caída del cabello como la Alopecia Androgénica, no se ha demostrado nada concreto.
Como bien sabemos, este tratamiento no ha sido puesto a prueba por la comunidad científica con el infalible método del doble ciego y por eso tendremos que guiarnos por testimonios de distintos pacientes.
En general, las personas que desde hace tiempo luchan contra la alopecia, han intentado contrarrestarla mediante los más diversos tratamientos, algunos de ellos más efectivos, otros con mediana eficacia y otros con resultados inexistentes.
Aparentemente la mesoterapia formaría parte de estos últimos tratamientos, puesto que de los testimonios obtenidos de aquellas personas que han pasado por la experiencia, es un número abrumador el que sostiene de manera concluyente que este tratamiento de ninguna manera sirve para evitar la caída del cabello.
Médicos consultados en relación a este tema afirman sus grandes dudas acerca de la verdadera acción y eficacia de este método como así también su falta de cientificidad. “Simplemente no hay datos, no hay ciencia ni información, de mi conocimiento, de que la mesoterapia funcione” afirma el Dr. Rod Rohrich, médico director del Departamento de cirugía plástica de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center, Dallas.
Con el mismo tono de alerta, se comenta que muchos dermatólogos y cirujanos están “alarmados” por el aumento de la popularidad de la mesoterapia y (afirma Naomí Lawrence, de la Universidad de Medicina y Odontología de New Jersey) “nadie puede decir qué ponen dentro de la jeringa“.
Se afirma que no son para nada suficientes los estudios hasta el momento realizados de esta técnica como para poder recomendar su aplicación. Pero -decimos nosotros- más allá de su cientificidad o falta de la misma que puedan atribuirle los médicos cuando cuestionan la mesoterapia (asunto que de todos modos es de vital importancia y nos aporta datos y conocimientos decisivos), queda como testimonio de mucho peso lo que manifiestan las mismas personas que en algún momento hicieron la experiencia y nos hablan de sus resultados.
Un Tratamiento Ineficaz y Costoso
Las quejas usuales que se leen y escuchan en diversos sitios y foros (llegando los pacientes a utilizar términos como “timo”, “fiasco” o “engaño”) de los que han recurrido a este método, es que la mesoterapia no solamente es ineficaz sino que es muy cara y resulta una pérdida de tiempo que podría ser destinada por el paciente a la búsqueda de otras alternativas útiles.
¿Por qué tendrá entonces cierta popularidad –podríamos preguntarnos nosotros mismos– un método para tratar la caída del cabello que, según los innumerables testimonios recogidos, no da buenos resultados?
Y la respuesta sólo podría justificarse por un previsible conjunto de factores:
Este conjunto de factores sumado a la cantidad de “soluciones” que ofrecen los diferentes centros capilares, explica el motivo por el cual son tantas las personas que frecuentan con espontaneidad la mesoterapia.
En general, los comentarios de las personas que han hecho este tratamiento son los mismos: “Fui un incauto” o “Debería haberme informado antes de comenzar”.
Es por eso que sugerimos a quienes aún no han comenzado a tratar sus problemas de alopecia, que hagan una investigación previa lo más exhaustiva posible. Consultar antes que nada -como primer paso excluyente- a un dermatólogo, quien seguramente nos guiará de manera correcta y precisa, evitando dar pasos en falso que no harán otra cosa que quitarnos tiempo, dinero, y lo más importante: esperanzas.
Solamente sirve para la caída del cabello -explican- en aquellos pacientes que no han llegado a un grado irreversible de alopecia, es decir, cuando los pacientes conservan aún las raíces de los cabellos a ser revitalizados.
El procedimiento consiste en aplicar microinyecciones de agujas muy finas en el cuero cabelludo, brindando a las zonas afectadas por la caída del cabello los nutrientes necesarios (aminoácidos, vitaminas, oligoelementos y vasodilatadores) que contrarresten los efectos de los andrógenos y de la enzima 5 alfa-reductasa, provocadores del debilitamiento capilar.
El tipo de tratamiento y la frecuencia de las sesiones de mesoterapia, dependen en cada caso particular del diagnóstico y grado de alopecia encontrado en el paciente.
Suele comenzarse con una sesión semanal de 20 minutos que va disminuyendo la frecuencia de sesiones a medida que el tratamiento avanza, concluyendo en una sola sesión mensual que sirve para “mantener” los buenos resultados alcanzados hasta ese momento. La duración total estimada es de 8 meses, y suele acompañarse con lociones, champúes, y masajes capilares que “refuerzan” los efectos favorables de esta técnica.
Al utilizarse agujas tan pequeñas, el tratamiento –siempre según los especialistas– suele ser indoloro. En algunos casos donde el paciente perciba molestias se podría utilizar también un anestésico local.
Quienes apican la mesoterapia afirman que los resultados pueden apreciarse a partir de los 3 o 4 meses de comenzadas las sesiones. Para que no exista ninguna incompatibilidad con la técnica, los especialistas sugieren a los pacientes consultar a un dermatólogo antes de comenzar.
Mesoterapia para la Caída del Cabello
A pesar que el grado de popularidad de la mesoterapia es innegable y que incluso en el caso de otras enfermedades se observan resultados respetables, no todo lo que se dice de este tratamiento es favorable. En lo que respecta a patologías relacionadas con la caída del cabello como la Alopecia Androgénica, no se ha demostrado nada concreto.
Como bien sabemos, este tratamiento no ha sido puesto a prueba por la comunidad científica con el infalible método del doble ciego y por eso tendremos que guiarnos por testimonios de distintos pacientes.
En general, las personas que desde hace tiempo luchan contra la alopecia, han intentado contrarrestarla mediante los más diversos tratamientos, algunos de ellos más efectivos, otros con mediana eficacia y otros con resultados inexistentes.
Aparentemente la mesoterapia formaría parte de estos últimos tratamientos, puesto que de los testimonios obtenidos de aquellas personas que han pasado por la experiencia, es un número abrumador el que sostiene de manera concluyente que este tratamiento de ninguna manera sirve para evitar la caída del cabello.
Médicos consultados en relación a este tema afirman sus grandes dudas acerca de la verdadera acción y eficacia de este método como así también su falta de cientificidad. “Simplemente no hay datos, no hay ciencia ni información, de mi conocimiento, de que la mesoterapia funcione” afirma el Dr. Rod Rohrich, médico director del Departamento de cirugía plástica de la Universidad de Texas Southwestern Medical Center, Dallas.
Con el mismo tono de alerta, se comenta que muchos dermatólogos y cirujanos están “alarmados” por el aumento de la popularidad de la mesoterapia y (afirma Naomí Lawrence, de la Universidad de Medicina y Odontología de New Jersey) “nadie puede decir qué ponen dentro de la jeringa“.
Se afirma que no son para nada suficientes los estudios hasta el momento realizados de esta técnica como para poder recomendar su aplicación. Pero -decimos nosotros- más allá de su cientificidad o falta de la misma que puedan atribuirle los médicos cuando cuestionan la mesoterapia (asunto que de todos modos es de vital importancia y nos aporta datos y conocimientos decisivos), queda como testimonio de mucho peso lo que manifiestan las mismas personas que en algún momento hicieron la experiencia y nos hablan de sus resultados.
Un Tratamiento Ineficaz y Costoso
Las quejas usuales que se leen y escuchan en diversos sitios y foros (llegando los pacientes a utilizar términos como “timo”, “fiasco” o “engaño”) de los que han recurrido a este método, es que la mesoterapia no solamente es ineficaz sino que es muy cara y resulta una pérdida de tiempo que podría ser destinada por el paciente a la búsqueda de otras alternativas útiles.
¿Por qué tendrá entonces cierta popularidad –podríamos preguntarnos nosotros mismos– un método para tratar la caída del cabello que, según los innumerables testimonios recogidos, no da buenos resultados?
Y la respuesta sólo podría justificarse por un previsible conjunto de factores:
- Desesperación y apuro de quien necesita encontrar una respuesta urgente.
- Falta de información e inexperiencia en tratamientos para la calvicie de las personas acerca de la afección que padecen.
- La vergüenza que a veces lleva al aislamiento y a no atreverse a preguntar ni a profundizar en el tema, y prefieren por lo tanto dar sus pasos “en secreto”, con las consecuencias que eso significa.
- La ingenuidad de algunos, que creen ciegamente en todo lo que tenga alguna apariencia de “seriedad” o “profesionalismo”.
- El estado de indefensión en el que se sienten muchas personas ante la situación de no saber qué hacer, y la docilidad con que se ponen en manos de quienes supuestamente van a ayudarlos a resolver el problema.
Este conjunto de factores sumado a la cantidad de “soluciones” que ofrecen los diferentes centros capilares, explica el motivo por el cual son tantas las personas que frecuentan con espontaneidad la mesoterapia.
En general, los comentarios de las personas que han hecho este tratamiento son los mismos: “Fui un incauto” o “Debería haberme informado antes de comenzar”.
Es por eso que sugerimos a quienes aún no han comenzado a tratar sus problemas de alopecia, que hagan una investigación previa lo más exhaustiva posible. Consultar antes que nada -como primer paso excluyente- a un dermatólogo, quien seguramente nos guiará de manera correcta y precisa, evitando dar pasos en falso que no harán otra cosa que quitarnos tiempo, dinero, y lo más importante: esperanzas.