¿Cuantos ilustrísimos calvos pueblan y pueblan los parlamentos y entidades gubernamentales de medio mundo ocupando lugares y sitios de poder público?, muchos, ¿y cuantos ilustrísimos calvos encuentran en el injerto capilar la mejor solución a sus problemas de calvicie?, muchísimos. En este artículo y sin entrar a personalizar en casos concretos, vamos a ver la relación que existe entre las esferas políticas y los tratamientos capilares, concretamente en este caso la relación que existe entre tales distinguidos ciudadanos y el injerto capilar.
Imagen, sobre todo imagen
La política es muchas cosas, pero sobre todo si alguna cosa es la política es imagen, la política son ideas, planteamientos, propuestas y debate, pero sobre todo la política es marketing e imagen, una imagen y marketing que sirve para vender siglas, ideas, proyectos, personajes, candidatos. Y es precisamente en el candidato, en el personaje donde entra de lleno el tema del injerto capilar.
En algunos casos la calvicie vende, la calvicie puede incluso llegar a ser un baluarte o un signo de distinción y de diferenciación de un determinado personaje, ¿quien no conoce a nombres de políticos que han hecho de su reluciente calva su seña de identidad?, pero como norma general, no es así, como norma general se pretende evitar la calvicie y el personaje, el candidato, asesorado por sus asesores de imagen decide poner solución a la situación, y normalmente escoge la solución definitiva, natural y segura, el injerto capilar.
Los motivos de la búsqueda
¿Y porque normalmente el político calvo en lugar de aceptar su calvicie busca soluciones al respecto?, pues porque normalmente la calvicie se asocia a falta de vigorosidad, a persona mayor, a persona inactiva o en declive, y precisamente el político lo que pretende es todo lo contrario. Pretende mostrarse como una persona activa, vigorosa, cercana a los jóvenes, moderna y actual, y no nos engañemos ello en la mayoría de ocasiones no casa con ser calvo.
En definitiva, sea cual sea el motivo, sea cual sea el motivo que lleva a un personaje a someterse al injerto capilar para mejorar su imagen, la verdad es que los resultados son sorprendentes, si no solo hace falta mirar los carteles electorales y la sección de política de las noticias, ¿adivina usted que políticos llevan injertos?, ¿difícil verdad?, otra de las grandezas del injerto, su perfección y naturalidad en los resultados.
Imagen, sobre todo imagen
La política es muchas cosas, pero sobre todo si alguna cosa es la política es imagen, la política son ideas, planteamientos, propuestas y debate, pero sobre todo la política es marketing e imagen, una imagen y marketing que sirve para vender siglas, ideas, proyectos, personajes, candidatos. Y es precisamente en el candidato, en el personaje donde entra de lleno el tema del injerto capilar.
En algunos casos la calvicie vende, la calvicie puede incluso llegar a ser un baluarte o un signo de distinción y de diferenciación de un determinado personaje, ¿quien no conoce a nombres de políticos que han hecho de su reluciente calva su seña de identidad?, pero como norma general, no es así, como norma general se pretende evitar la calvicie y el personaje, el candidato, asesorado por sus asesores de imagen decide poner solución a la situación, y normalmente escoge la solución definitiva, natural y segura, el injerto capilar.
Los motivos de la búsqueda
¿Y porque normalmente el político calvo en lugar de aceptar su calvicie busca soluciones al respecto?, pues porque normalmente la calvicie se asocia a falta de vigorosidad, a persona mayor, a persona inactiva o en declive, y precisamente el político lo que pretende es todo lo contrario. Pretende mostrarse como una persona activa, vigorosa, cercana a los jóvenes, moderna y actual, y no nos engañemos ello en la mayoría de ocasiones no casa con ser calvo.
En definitiva, sea cual sea el motivo, sea cual sea el motivo que lleva a un personaje a someterse al injerto capilar para mejorar su imagen, la verdad es que los resultados son sorprendentes, si no solo hace falta mirar los carteles electorales y la sección de política de las noticias, ¿adivina usted que políticos llevan injertos?, ¿difícil verdad?, otra de las grandezas del injerto, su perfección y naturalidad en los resultados.