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Existe una variedad de factores que pueden evitar que el cabello se forme y crezca adecuadamente, lo que provoca enfermedades del cabello y calvicie. Un nuevo método desarrollado por investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) examina recientemente la actividad de los folículos capilares y podría ser útil para evaluar los efectos de diferentes tratamientos en el crecimiento del cabello.
El método, que se describe en Scientific Reports, se basa en el hallazgo de que cuando el cuero cabelludo se presiona ligeramente sobre una región que contiene folículos capilares sanos, un campo magnético estable, que se puede medir con lo que se llama un magnetoencefalograma o MEG, se produce sobre esa región. Mediante el uso de un MEG en forma de casco que mide la actividad de los folículos capilares en varios lugares alrededor del cuero cabelludo, los investigadores podrían crear mapas de actividad eléctrica de los sujetos de estudio individuales.
Dichos mapas se hicieron para 15 personas sanas (entre ellas cinco mujeres) y dos participantes con alopecia. Los mapas para los participantes con alopecia no mostraron señales de actividad eléctrica en los lugares que fueron presionados, mientras que los mapas para otros participantes mostraron actividad eléctrica de diversos grados. Se usó el método magnético porque los voltajes superficiales son demasiado difíciles de medir y las señales del folículo solo se pueden observar magnéticamente.
"Lo que tenemos aquí es una forma cuantitativa de ver la actividad de los folículos capilares, y hasta donde podemos decir, esta es la primera vez que se mide la actividad eléctrica de los folículos mismos", dijo el autor principal David Cohen, PhD, un investigador en el Departamento de Radiología de MGH.
"Este método proporciona una evaluación cuantitativa y objetiva de la salud de los folículos capilares y puede usarse como un biomarcador para el tratamiento de la pérdida de cabello", dijo el autor principal, Sheraz Khan, PhD, también investigador en el Departamento de Radiología de MGH.
Cohen es el inventor de MEG y ha sido líder en el campo del biomagnetismo durante más de 50 años. Recientemente, el Centro Athinoula A. Martinos para Imágenes Biomédicas de MGH nombró a su instalación MEG como el Laboratorio David Cohen MEG.
Fuente: Massachusetts General Hospital
El método, que se describe en Scientific Reports, se basa en el hallazgo de que cuando el cuero cabelludo se presiona ligeramente sobre una región que contiene folículos capilares sanos, un campo magnético estable, que se puede medir con lo que se llama un magnetoencefalograma o MEG, se produce sobre esa región. Mediante el uso de un MEG en forma de casco que mide la actividad de los folículos capilares en varios lugares alrededor del cuero cabelludo, los investigadores podrían crear mapas de actividad eléctrica de los sujetos de estudio individuales.
Dichos mapas se hicieron para 15 personas sanas (entre ellas cinco mujeres) y dos participantes con alopecia. Los mapas para los participantes con alopecia no mostraron señales de actividad eléctrica en los lugares que fueron presionados, mientras que los mapas para otros participantes mostraron actividad eléctrica de diversos grados. Se usó el método magnético porque los voltajes superficiales son demasiado difíciles de medir y las señales del folículo solo se pueden observar magnéticamente.
"Lo que tenemos aquí es una forma cuantitativa de ver la actividad de los folículos capilares, y hasta donde podemos decir, esta es la primera vez que se mide la actividad eléctrica de los folículos mismos", dijo el autor principal David Cohen, PhD, un investigador en el Departamento de Radiología de MGH.
"Este método proporciona una evaluación cuantitativa y objetiva de la salud de los folículos capilares y puede usarse como un biomarcador para el tratamiento de la pérdida de cabello", dijo el autor principal, Sheraz Khan, PhD, también investigador en el Departamento de Radiología de MGH.
Cohen es el inventor de MEG y ha sido líder en el campo del biomagnetismo durante más de 50 años. Recientemente, el Centro Athinoula A. Martinos para Imágenes Biomédicas de MGH nombró a su instalación MEG como el Laboratorio David Cohen MEG.
Fuente: Massachusetts General Hospital