Una nueva droga podría aliviar la angustia de hombres y mujeres que sufren de calvicie, según investigadores del Centro de Investigación Dermatologica de la Universidad de Manchester.
El estudio del laboratorio del profesor Ralf Paus, se publica hoy (8 de mayo) en la revista de acceso abierto PLOS Biology.
Muestra que un medicamento originalmente diseñado como un tratamiento para la osteoporosis tiene un efecto estimulante dramático sobre los folículos capilares humanos donados por pacientes sometidos a cirugía de trasplante capilar.
Crédito: Dr. Nathan John Hawkshaw
Actualmente, solo dos medicamentos, minoxidil y finasterida, están disponibles para el tratamiento de la calvicie de patrón masculino (alopecia androgenética).
Sin embargo, ambos agentes tienen efectos secundarios moderados y a menudo producen resultados decepcionantes de recrecimiento del cabello. La única otra opción disponible para los pacientes es la cirugía de trasplante capilar.
El proyecto de doctorado, dirigido por el Dr. Nathan Hawkshaw y sus colegas, buscó desarrollar nuevas formas de promover el crecimiento del cabello humano con la esperanza de encontrar nuevos agentes bien tolerados para el tratamiento de la alopecia androgenética.
El enfoque fue identificar primero los mecanismos moleculares de un antiguo fármaco inmunosupresor, Ciclosporina A (CsA).
La ciclosporina A se ha utilizado comúnmente desde la década de 1980 como un fármaco crucial que suprime el rechazo de trasplantes y las enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, a menudo tiene efectos secundarios graves, el menos grave, pero el más interesante, es que aumenta el crecimiento del vello no deseado cosméticamente.
El equipo llevó a cabo un análisis de expresión génica completa de folículos pilosos del cuero cabelludo humanos aislados tratados con CsA. Esto reveló que CsA reduce la expresión de SFRP1, una proteína que inhibe el desarrollo y crecimiento de muchos tejidos, incluidos los folículos pilosos.
Esto identifica un mecanismo de acción completamente novedoso de este antiguo y ampliamente utilizado inmunosupresor.
La investigación también explica por qué CsA a menudo induce el crecimiento indeseado del cabello en los pacientes, ya que elimina un freno molecular incorporado y potente en el crecimiento del cabello humano.
El mecanismo inhibidor no tiene relación alguna con las actividades inmunosupresoras de CsA, lo que hace que SFRP1 sea un objetivo terapéutico nuevo y muy prometedor para las estrategias contra la pérdida de cabello.
Después de un trabajo de detective, el Dr. Hawkshaw descubrió que un compuesto desarrollado originalmente para tratar la osteoporosis, llamado WAY-316606, se dirige al mismo mecanismo que CsA antagonizando específicamente al SFRP1.
Cuando luego trató los folículos pilosos con WAY-316606, el agente no relacionado también mejoró eficazmente el crecimiento del cabello humano como CsA.
La aplicación externa de WAY-316606 o compuestos similares a la calvicie humana calva, argumentó, puede promover el crecimiento del cabello a la misma magnitud que CsA o incluso mejor, pero sin sus efectos secundarios.
El Dr. Hawkshaw dijo: “Gracias a nuestra colaboración con el cirujano local de trasplante capilar, Dr. Asim Shahmalak, pudimos realizar nuestros experimentos con folículos capilares del cuero cabelludo que generosamente habían sido donados por más de 40 pacientes y luego se analizaron en cultivos de órganos.
“Esto hace que nuestra investigación sea clínicamente muy relevante, ya que muchos estudios de investigación sobre el cabello solo utilizan el cultivo celular”.
Añadió: “Cuando los efectos de CsA promotores del crecimiento del pelo se estudiaron previamente en ratones, se sugirió un mecanismo de acción molecular muy diferente: si hubiéramos confiado en estos conceptos de investigación del ratón, habríamos estado ladrando al árbol equivocado.
“El hecho de que este nuevo agente, que nunca había sido considerado en un contexto de pérdida de cabello, promueve el crecimiento del cabello humano es emocionante debido a su potencial de traslación: podría algún día hacer una diferencia real para las personas que sufren de pérdida de cabello.
“Sin embargo, es evidente que se necesita un ensayo clínico para decirnos si este fármaco o compuestos similares son efectivos y seguros en pacientes con pérdida de cabello”.
Fuente de la historia:
Material proporcionado por la Universidad de Manchester.